El texto “Sobre las contradicciones del feminismo” se publicó en el primer número de la revista mientras tanto, de la cual Giulia Adinolfi había sido impulsora y fundadora. Con toda probabilidad se redactó entre septiembre y noviembre de 1979, a la vez que Giulia seguía con el estudio sobre María de Cazalla y desplegaba un inicio de reflexión sobre la historia de las mujeres. Probablemente, estos meses fueron de gran intensidad de trabajo y densidad de pensamiento para Giulia Adinolfi, tal vez desde la conciencia de que le quedaba poco tiempo.

Giulia Adinolfi decidió intervenir con su palabra para animar un debate en el seno del movimiento feminista que contribuyera a su clarificación teórica y política. Detrás de la confusión y la contradictoriedad de las propuestas feministas, Giulia percibía una crisis de identidad entre las mujeres que atribuía al desmoronamiento del modelo de feminidad que el patriarcado les había impuesto. Las mujeres empezaban a dejar de darle crédito al patriarcado y era ineludible afrontar la necesidad de dar una nueva significación al ser mujer.

La aportación de Giulia, enraizada en su formación gramsciana, tenía como núcleo la idea de subcultura femenina, o cultura femenina subalterna. En aquellos años predominaba en el movimiento feminista la aspiración a la igualación con los hombres, rechazando todo lo asociado a la feminidad. Giulia, en cambio, señalaba que, a pesar de la función opresora que había tenido, la cultura de las mujeres había dado lugar a valores valiosos, contrapuestos a los de la cultura masculina competitiva, violenta y funcional al dominio. Que el carácter opositivo de esta cultura, con respecto a la cultura masculina de la dominación, podía representar una alternativa liberadora universalizable.

Para ello Giulia proponía a las mujeres del movimiento feminista realizar un ejercicio complejo partiendo de una colocación distinta del rechazo absoluto o la adhesión total a la cultura femenina que, al fin y al cabo, eran dos caras de la misma moneda de la dominación patriarcal. Consistía en enfrentarse críticamente a la propia cultura y tradición para dilucidar lo que, en aquel momento, era significativo para las mujeres y querían conservar, y lo que no lo era. El texto de Giulia Adinolfi generó polémica en el feminismo de los años ochenta del siglo XX y abrió la posibilidad de hacer crecer un pensamiento que tuviera como eje la significación de la experiencia de las mujeres situándose fuera del orden simbólico del patriarcado.  Una vez más, un escrito de Giulia se convirtió en referente para el debate en el movimiento de mujeres.

Documentos